ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
Hola qué tal!!
Pues después de mucho tiempo, muchas vivencias y mucho pensar he decidido dar un giro a mi blog. Tengo ganas de hablar de otras cosas que a día de hoy me resuenan muchísimo más.
Y bueno como este mundo es muy extenso voy a empezar hablando de la ansiedad y la depresión.
Cuando caemos en alguna de estas dos enfermedades la mayoría de las veces lo primero que se nos ocurre pensar es ¿¿ por qué a mí?? Con el tiempo y una sanación adecuada cuando nos pasa algo malo lograremos pensar para qué, para qué tengo que sentir esto y entonces entenderemos muchas cosas.
La depresión es un exceso de vivencias dolorosas que no hemos sabido expresar en el pasado, y la ansiedad es un exceso de miedos al futuro, que pueda venir, a como ocurrirán las cosas. Nos montamos películas de cómo ocurrirá todo y lo que nos dirán en ese momento y lo que responderemos... Y así todo el día sin descanso. Sin darnos cuenta que hemos perdido el día pensando en pasado o futuro y en ningún momento nos hemos parado a pensar en el presente.
Pasamos la vida pensando en lo que pudo haber sido y no fue...o en lo que será, en lugar de coger el toro por los cuernos y disfrutar de nuestro presente de cada segundo.
Y ahora bien, vamos a pensar. Tienes depresión. Puede ser por un motivo más que lógico como una desgracia que hayas podido tener en tu vida como el fallecimiento de algún familiar alguna enfermedad que se rompa una relación... Y bueno, ahí es normal que la pena salga y que pases una temporada muy triste. Pero, ¿y si eso te ha pasado sin motivo alguno? Si resulta que todo te va bien y acabas con una depresión, porque hay muchísimos casos en los que es así. Digamos que a lo mejor a lo largo de tu vida te has acostumbrado a callarte ciertas cosas ,porque para ti era lo normal, cosas que te están haciendo daño inconscientemente porque tú no eres consciente de que fue lo que ocurrió. La gran mayoría tenemos una herida en nuestro niño interior, que sale en la edad adulta en forma de enfermedades o actos que no nos hacen sentir bien.
Y es ahí donde tendríamos que pedir ayuda y ver de dónde viene todo ese dolor. Pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa. Desde que tenemos recuerdos de nuestra infancia hasta la adolescencia hasta nuestra edad adulta. ¿Qué pasó ,que hemos reprimido y no conseguimos sacar a la luz?
Respecto a la ansiedad, hay un miedo profundo y exagerado a lo que pueda pasar, como va a ocurrir y se manifiesta en forma de taquicardias dolor en el pecho ataques de ansiedad... Sentir que te puedes morir en cualquier momento, que esa sensación es real y muy dolorosa. Puede haber mil miedos, por ejemplo piensas que te van a despedir en el trabajo o que te van a echar la bronca porque has hecho mal lo que sea o que te va a dejar tu pareja o que vas a enfermar por haber hecho lo que fuera... Y así un sinfín de cosas que nos hacen estar en bucle todo el día montándonos nuestras películas.
Y ahí de nuevo también actúa nuestra herida de infancia y el ego que es muy puñetero también.
Igual llevamos toda la vida sin decir lo que pensamos o diciendo lo que quieren escuchar los demás para sentirnos valorados. Si digo esto que quiere escuchar, querrá ser mi amiga o mi novio o lo que quiere ser.
Ya está bien!!!
Todos y cada uno somos únicos y maravillosos, y todos tenemos algo que nos hace muy especiales y no tenemos que ser como los demás quieran. Tenemos que ser como queramos ser nosotros y empezando por ahí empezará nuestra libertad y poco a poco nuestra felicidad. Todos sabemos la mochila que llevamos a las espaldas y hoy en día tenemos muchas herramientas para sanar muchos dolores de pasado y de futuro, para conseguir tener un presente feliz dentro de nuestras posibilidades.
No se da la importancia necesaria a la salud mental.
Vas con un ataque de ansiedad diciendo que te quieres morir y lo único que hacen es empastillarte y te mandan al psiquiatra, para que te vuelvan a empastillas más aún, pero la cita no te la dan hasta dentro de tres meses... Y en esos tres meses te puedes haber suicidado y reencarnado en sabe Dios que bastantes veces.
Por eso digo que como nadie se va a preocupar por nosotros más que nosotros mismos vamos a ocuparnos de querernos, cuidarnos y de hacer solo lo que a nosotros nos apetezca.
Que estás cansado y no te apetece salir un día, no pasa nada porque digas a tus amigos que no para que ellos estén contentos. Si realmente te quieren lo entenderán y aceptarán.
Hay mucho que hablar sobre estos temas pero ya lo seguiré haciendo.
Entonces solo decir que os queráis que os cuidéis que os miméis... Y si no sois capaces, y a día de hoy es lo más normal, pide ayuda que para eso están los especialistas. Hay psicólogos, terapeutas, coach que son maravillosos... Y os ayudarán a averiguar qué os pasa desde el principio. Para que si en un futuro os volvéis a sentir así sepáis como gestionarlo todo y no duela tanto la herida.
Todo está en vuestro interior solo tenéis que aprender a buscarlo.
Besos