jueves, 8 de junio de 2023

PEQUEÑAS COSAS PARA MEJORAR TU VIDA

 Hola!!


Hoy quiero compartir con vosotros pequeñas cositas que se pueden hacer cada día, y que aunque parezcan insignificantes, cuando acaba el día te das cuenta de lo importantes y buenas que han sido.


Según te despiertes piensa que hoy va a ser un gran día. Sonríe aunque no tengas ganas. Levántate con la mejor de tus actitudes. Lo positivo atrae a lo positivo. Y aunque pasen cosas menos buenas, teniendo buena actitud seguro que no te afectan igual.


Hazte la cama. Parece una tontería y seguro que ahora os viene la voz de vuestra madre pegando la bronca porque no os la habéis hecho. Es un pequeño acto que te hace comenzar el día haciendo algo por ti. Y que al finalizarlo te das cuenta de la buena idea que fue... No es lo mismo acostarse en una cama deshecha que en una cama hecha e impoluta. Y os lo dice una persona que ha estado mucho tiempo pasando de hacer la cama.


Desayuna Rico. Es preferible levantarse un poco antes y desayunar bien y tranquilo que salir escopetado de casa con un triste café. Mientras desayunas puedes aprovechar a leer, echar un vistazo a las redes sociales, al email... Sin prisa pero sin pausa. Si empiezas el día con calma todo fluirá distinto. 


Sé amable. Está claro que dar los buenos días, las buenas tardes, el por favor y las gracias es educación... Pero muchas veces se nos olvida. Da los buenos días con una sonrisa, todo lo que recibas será el doble de bueno.


Escribe a ese amigo, amiga o familiar con el que hace mucho que no hablas. Todos tenemos mil cosas que hacer, pero también mil excusas. Y al igual que sacamos un rato para ver las redes sociales, podemos sacar un minuto para escribir a esa persona y preguntarle cómo le va. Seguro que de ahí sacas una buena conversación y la satisfacción de haber pasado un buen rato hablando con alguien a quien quieres.


Di te quiero. Nos cuesta mucho decir esa frase, y recibirla es maravilloso. Di te quiero, di estoy orgulloso de ti. Hay cosas, que aunque se dan por hechas a veces, es necesario decirlas... Porque la otra persona necesita escucharlas aunque las sepa.


Haz deporte. No digo que te mates en el gimnasio, pero intenta mover el esqueleto, sal a pasear o intenta hacer algo de deporte en casa. Hay mil tutoriales en youtube de rutinas de veinte minutos para personas que no tienen tiempo. Ni siquiera es necesario que lo hagas todos los días... Aunque si lo coges como rutina tu cuerpo te lo acabará pidiendo. Tu cuerpo es tu templo, tu bien más preciado, y el que te soportará toda la vida así que tienes que cuidarlo... Si quieres aguantar muchos años en plena forma. Además a nivel psicológico es una de las mejores terapias.


Medita. Al principio es complicado... Hay días en los que es muy difícil dejar la mente en blanco... Incluso los que llevamos años meditando hay ocasiones en las que nos cuesta. Prueba con cinco minutos. Puedes coger una meditación guiada de YouTube, o simplemente sentarte y hacer respiraciones y estar por y para ti ese ratito. Si tienes un día malo conseguirás relajarte, y si el día es bueno te sentirás mejor aún.


Alégrate del bien ajeno. Pero alégrate de verdad , desde el amor. Todos tenemos nuestra mochila las espaldas, y las victorias normalmente son fruto del esfuerzo. Así que alégrate por los demás!!!


Escribe. Muchos de nosotros de pequeños teníamos un diario...¿Por qué no tenerlo ahora? No hace falta que escribas todos los días todo lo que has hecho... Pero si puedes escribir al finalizar el día las cosas buenas que te han pasado. Verás que son muchas aunque durante el mismo no te hayas dado cuenta. 

Y si estás triste, también puedes escribirlo. Es una forma de echar para fuera lo que llevamos dentro. Y además es muy efectivo.


Y por último, agradece. Da las gracias por todo lo bueno que te ha pasado, y por lo malo también, todo son aprendizajes, todo pasa por algo, y todo nos servirá en un futuro.


Espero que os sirva y que os haya gustado.


Besos.


Sonia.

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